Cristina Mejía, dueña del dealer Eagletrade, cuenta cómo llegó al rubro, cuál es su trayectoria y como sacó adelante un proyecto en conjunto.
El distribuidor latinoamericano Eagletrade llegó a posicionarse en el mercado de Ecuador gracias a la fuerza y voluntad de dos incansables soñadores. Con sucursales en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca, el dealer oficial CASE, marca de CNH Industrial, continúa creciendo día a día en la región.
Aunque la actividad de la construcción está identificada como mayoritariamente masculina, la participación femenina en el rubro es cada vez más evidente, mostrando un equilibrio en cuanto a la equidad de género, con mayores compromisos y obligaciones.
Una muestra de ello es la empresaria y dueña de Eagletrade, Cristina Mejía, responsable a cargo de una larga lista de tareas en las oficinas comerciales. En un día normal de trabajo, ella tiene reuniones con entidades públicas, con clientes, con proveedores y con colaboradores de la empresa de diferentes departamentos, como el de ventas y compras públicas. Además, visita los talleres y la planta de ensamblaje, entre muchas otras responsabilidades. “A veces armo una agenda con todo lo que tengo que hacer y al final del día reviso y logré hacer dos o tres porque llegaron otras cosas que tienen prioridad”, comentó la empresaria.
Asimismo, Cristina está a cargo de un amplio equipo de trabajo compuesto por 22 personas, encargadas de revisar los negocios pendientes y los nuevos contratos con el objetivo de satisfacer las necesidades y requerimientos de sus clientes. “Lo bonito de este trabajo es que no te puedes aburrir porque tienes cosas diferentes todo el tiempo, ningún día es igual al otro”, expresó Mejía.
El sueño de dos
“Empecé a trabajar en junio de 2019 a raíz del fallecimiento de mi esposo Boris, y yo me hice cargo de la empresa”, comenzó relatando la responsable de Eagletrade. Según ella cuenta, Boris Galarraga trabajó durante muchos años en EICA, la empresa representante de CASE en aquel momento. Allí empezó como vendedor y terminó siendo Gerente Regional. Luego, en el año 2008, su esposo decidió fundar Eagletrade.
Al respecto, Mejía expresó: “Él era un hombre soñador, y creo que los sueños se pueden cumplir cuando lo sientes tanto. Mi esposo tenía tatuado CASE en su corazón, y siempre buscó hasta que pudo tener la marca. Era un sueño de familia.”
Si bien Boris pudo disfrutar del proyecto solamente un año y medio, el sueño finalmente se hizo realidad. Cristina Mejía, su familia y CASE abrazaron aquel plan y lo llevaron adelante hasta hoy. “Queremos seguir construyendo sus sueños que ahora son nuestros”, destacó.
Pelea como una mujer
Hacerse cargo del proyecto no fue una tarea sencilla para Mejía. Su situación emocional, la crisis económica en el país, y la pandemia en Ecuador no prometían un escenario favorable. Ella confesó: “Es un rubro que la gente piensa que es para hombres, que una mujer no puede hacerlo, como pensaron al principio cuando me hice cargo de la empresa”.
Sin embargo, la convicción de la empresaria fue más lejos y no permitió que el proyecto cayera. “Mis hijos fueron la primera inspiración que tuve para seguir adelante después de haber perdido a mi esposo”, expresó Mejía y tomó fuerzas para hacerse cargo del concesionario que lleva adelante hace ya tres años.
Al respecto, finalizó: “Lo que más queremos es que Eagletrade sea reconocido en todo Ecuador como el representante de CASE, que la marca se posicione y crezca en el mercado, y sigamos adelante por muchos años”.
Tradición y confianza
Distribuidor oficial CASE desde 2015, el dealer cuenta con cobertura nacional e integral en amplias instalaciones completamente equipadas, ofreciendo todo el portfolio de la marca, asistencia comercial, mecánica y de posventa en algunas de las ciudades más importantes del país.
Mario Rizzi, Gerente Comercial para América Latina, apuntó: “Eagletrade construye su presencia en Ecuador, un factor fundamental para el crecimiento de CASE. Para nuestro equipo es un orgullo que las empresas y, fundamentalmente, sus personas con historias apegadas a nuestra marca, nos representen y acompañen”, y agregó: “Vemos con optimismo que la participación femenina dirija empresas o departamentos comerciales en el sector de maquinarias de construcción, que se encuentra en un crecimiento lento pero constante. No tengo más que palabras de gratitud para con Cristina por trabajar con esfuerzo y compromiso colaborando con sus propios objetivos y los de la CASE”.